Su característica principal: la libertad de expresión. Lo importante es prescindir de las normas, para crear una obra en la que predomine lo novedoso por encima de lo convencional. Este movimiento revolucionó por completo el mundo de la moda, ya que fue en esta época cuando los románticos empezaron a desarrollar sus capacidades creativas.
En la peluquería se trataba de llamar la atención, con pelucas altísimas y adornos de todo tipo. Rizos, ondas, trenzados, y todo lo que se les ocurría.
Combinando las claves de aquella época con las nuevas tendencias, logramos en un mismo estilismo una mezcla de fantasía y sentimiento, anteponiendo la creatividad y dándole un toque actual.
El resultado le podéis ver a continuación.
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